La vida es movimiento

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Nuestro cuerpo está en constante movimiento, desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir. El humano es un ser activo por naturaleza, y la motricidad, en sus variadas formas de ejercicios físicos, permite integrarlo en su totalidad psíquica, intelectual, moral y cultural.

La vida es movimiento. Cuando te movés, tu mundo se expande. Nos movemos gracias a una compleja estructura llamada sistema locomotor formada por articulaciones, cartílagos, huesos y músculos. Su función es proporcionarle soporte, forma y movimiento a las personas, permitiéndoles avanzar y conectarse con todas las cosas que consideran importantes.

Cada parte de este sistema es vital. Las articulaciones son aquellas partes del cuerpo donde se produce movimiento a través de la unión entre dos o más huesos. Hacen que el esqueleto sea flexible; sin ellas el movimiento sería imposible y no podríamos flexionar las rodillas, o doblar los codos: son las bisagras de nuestro cuerpo protegidas por un cartílago que evita el roce entre los huesos.

Los huesos son estructuras fuertes y rígidas compuestas por proteínas y minerales como el Calcio. Nos proporcionan firmeza, forma y nos ayudan a sostener el cuerpo cuando estamos de pie y movilizarlo cuando caminamos o corremos.

Los músculos son el motor del movimiento y se unen a los huesos mediante los tendones; al contraerse provocan los movimientos corporales.

No se puede entender el movimiento por sus partes por separado, sino más bien en conjunto, como un sistema integrado. Tanto los músculos, como los huesos y las articulaciones están diseñados para estar en movimiento.

Por eso, es fundamental evitar el sedentarismo y ejercitar el cuerpo, conectándolo con el movimiento de una manera saludable. Un movimiento equilibrado ayuda a lubricar las articulaciones, incrementando la flexibilidad y movilidad.

Es importante entender que hacer actividad física de bajo impacto regularmente ayuda a fortalecer los ligamentos, tendones y músculos, mejorando la salud de las articulaciones al permitirles alcanzar un rango de movilidad sin dañarse.